La listeria monocytogenes es una bacteria peligrosa que puede ser mortal para ciertos grupos de personas, como los ancianos, las mujeres embarazadas y la gente con sistemas inmunológicos debilitados. Esta bacteria puede crecer en alimentos refrigerados y se encuentra en muchos tipos como carnes, productos lácteos, pescados, frutas y verduras frescas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la listeria es una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos en todo el mundo.
A pesar de que la mayoría de las personas no se enferman por la listeria, puede ocasionar graves problemas de salud. En algunos casos, puede provocar meningitis y sepsis, y en casos extremos, puede ser mortal. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la listeria monocytogenes genera aproximadamente 1,600 enfermedades y 260 muertes en ese país cada año.
La Listeria es un problema habitual en la industria alimentaria y por sus características de supervivencia, es de especial relevancia su control y prevención en la industria de los alimentos, sobre todo en aquellos alimentos y preparaciones listas para el consumo, ya que un alimento que ha sido contaminado con Listeria en alguna etapa de su elaboración, seguirá representando un riesgo para la salud debido a la resistencia de esta bacteria a condiciones de refrigeración.
En este sentido, Bionova puede ayudar a proteger a los consumidores y a los productores de alimentos. La empresa cuenta con una amplia experiencia en la industria alimentaria, con más de 20 años de trayectoria en la protección de la inocuidad alimentaria y la limpieza de los espacios.
Con una misión de contribuir al éxito de sus clientes mediante soluciones de higiene, Bionova se ha convertido en un socio confiable para muchos productores de alimentos en Chile.
La listeria monocytogenes es un peligro invisible en la industria alimentaria que puede tener graves consecuencias para la salud de las personas. No obstante, es posible prevenirla y proteger a los consumidores de alimentos. La industria alimentaria debe tomar medidas proactivas para garantizar la seguridad de los productos y mantener la confianza de los consumidores en sus marcas.